Es muy sencillo y lógico. Diversos estudios han demostrado que el metabolismo trabaja más lento después de la 6 de la tarde. Así que, cuando el reloj marque las 6 en punto, no debes comer absolutamente NADA sólido. Puedes tomar todos los líquidos que quieras. Leche, refresco, aguas de sabores, té, café y demás. Claro, todo debe ser bajo en calorías y sin azúcar. No vayas a salir con que una malteada de chocolate o una chela son líquidas.... Los licuados NO se valen.
Lo fabuloso de esto es que puedes comer lo que quieras durante el día. Claro, ¡No exageres!.
Un tip para aguantar bien la dieta y no romperla: No te desveles mucho.
Te sugiero que no te desesperes porque los cambios los notarás en unas dos semanas y al principio no bajarás mucho pero cada mes reducirás más y más.
Cuando logres tu peso ideal la puedes seguir haciendo una vez por semana para mantenerte.
¡Suerte! y no hay pretexto. ¡Comienza hoy mismo!
¿Cómo la ves?
